sábado, 23 de agosto de 2008

INFORME Y PRESENTACION DE TRABAJOS GRUPALES (QUINTOS AÑOS)

PRIMERA ESTACION:CERRO SOMBRERO (VALLE DE AZAPA)

Corresponden a la época de los Desarrollos Regionales o Cultura Arica (1.000 - 1.400 D.C.). Sus ocupantes fueron agricultores que mantuvieron un intenso intercambio con las poblaciones ganaderas alto andinas, comercio que se realizaba mediante recuas de animales. Las figuras que se pueden apreciar en este cerro son representaciones de llamos con su guía.

El arte de los geoglifos puede haber servido para señalizar las rutas, en particular, para indicar puntos intermedios de abastecimiento de agua, en una zona donde tal elemento es muy escaso. Esto es lo que parece ocurrir en el Cerro Sombrero del valle de Azapa, donde las grandes depositaciones de guano de llama podrían indicar que durante siglos el lugar pudo ser un punto de convergencia de las caravanas que trasladaban productos del mar, de los valles tropicales, del altiplano y la selva, realizándose ferias para el intercambio de éstos con la gente del valle, y ceremonias relacionadas con los viajes, pues los geoglifos también eran considerados santuarios. La importancia del lugar quedaría posteriormente demostrada por la presencia en las cercanías de un centro administrativo de los Incas que, entre otras funciones, debió asumir el control de estas actividades.

Segunda estación: Pucara de San Lorenzo (valle de Azapa)

Es considerado un hito arqueológico emplazado en las terrazas artificiales del Valle de Azapa. Es una antigua aldea defensiva que data del Siglo XII, rodeada por un muro perimetral. Su importancia radica en que grafica el sincretismo con la cultura Tiwanaku (de Bolivia), la cual provocó el surgimiento de un nuevo escenario cultural en donde primó el Dsarrollo Regional Costero.

Antigua aldea defensiva rodeada por un muro perimetral, el Pucará de San Lorenzo hoy son las ruinas de un fuerte que data del siglo XII. Su importancia radica en que grafica el sincretismo con la cultura Twanaku, la cual provocó el surgimiento de un nuevo estadio cultural en donde primó el desarrollo regional costero. El Pucará de San Lorenzo se emplaza en las terrazas artificiales del valle y destacan los restos de las habitaciones de caña.
Tercera estación: Pueblo de Poconchile (valle de LLuta)
Poconchile es una localidad ubicada en la Comuna de Arica, Provincia de Arica, al extremo norte de la Región de Arica y Parinacota, en Chile. Posee 115 habitantes, según el Censo 2002, recibiendo la categoría de caserío.

Es una localidad de origen preincaico emplazado en el Valle de Lluta, en la ribera sur del Río Lluta, bordeando los amplios cultivos de alfalfa. Fue posta de descanso en la ruta al altiplano andino y lugar de almacenamiento en las faenas del Ferrocarril Arica-La Paz, Bolivia.
Iglesia de San Geronimo: Tiene un patio cercado y un bonito coronamiento. A sus espaldas, se encuentra el cementerio de la aldea. Aquí se fundó la primera parroquia del Corregimiento de Arica en 1605. La iglesia es de adobe, del Siglo XVII, con reconstrucción y con dos campanarios de madera agregados posteriormente. Sus principales fiestas son la de San Gerónimo (30 de octubre) y la de San José (19 de marzo). Fue declarado Monumento Nacional.
Cuarta Estacion: Colcas (subterraneas) de Huilacan (valle de LLuta)
Pero los incas tenían una gran demanda de maíz e iniciaron la explotación de los valles salados. Hasta hoy, los mejores choclos que conozco se dan en el valle de Lluta. Allí instalaron asentamientos de cierta importancia, como Mollepampa y Rosario a unos 20-25km de la costa, posiblemente controlados desde Zapahuira y adyacentes a poblados de los “yungas” (autóctonos) locales. A la entrada del valle de Lluta confeccionaron grandes depósitos subterráneos delimitados por piedras (colcas subterráneas) para almacenar la producción local y se supone que en Mollepampa se encontró el khipu más grande hasta ahora conocido, lo que implica una compleja gestión de contabilidad.

lunes, 18 de agosto de 2008

LEYENDAS DEL NORTE GRANDE (segunda parte)

“La Mesa de Parinacota”

Esta es una leyenda realmente antigua y muy curiosa, en la Iglesia de Parinacota, en el pilar izquierdo del Altar principal, se encuentra una viejísima mesa amarrada de una pata. Dice la tradición que desde tiempos remotos esa mesa anunciaba la muerte, saliendo quien sabe como, por la noche de la iglesia y parándose frente a una casa donde, a los pocos días alguien se moría.
La mesa de la Iglesia de Parinacota hoy está firmemente amarrada al altar de la iglesia. Solo tres familias quedan viviendo en el pueblo.
Actualmente, don Cipriano Morales es el encargado de vigilar que no se arranque para anunciar más muertes. En los muros de la misma iglesia, unos curiosos frescos muestran a las mujeres malas sonriendo desde el infierno al ver como la mesa burlaba a los soldados españoles, que vigilaban cargando la cruz de Cristo. Ni que decir que hasta el momento a nadie se le ha ocurrido la idea de desatar la mesa.
“La leyenda de los zampoñeros de Socoroma”


El Pusiri Collo en aymará quiere decir "cerro de los músicos", cuenta la leyenda que esto tuvo su origen en Socoroma La Vieja, Marka Perdida, que esta al lado del Pusiri Collo, cerca del Cerro Aroma.

Había fiesta en el pueblo. En la casa principal los músicos zampoñeros estaban comiendo cuando llegó un viejo haraposo, ruinoso. Algunos invitados dijeron: váyase viejo mocoso. Los músicos, por su parte exclamaron: todos nosotros vamos a llegar a viejos; lo lavaron, lo limpiaron y lo sentaron en medio para que almorzara con ellos.

El viejito antes de entrar a la casa de los músicos se encontró en el corral con una señora que cargaba una guaguita, y la señora dijo: Ay tata, kunat jumax ak’am t’ant’apachas sarnaqtasa. Kawkit purjtasa? Kunara pasjtamsti tata..... (Ay tata señor, por qué andas así tú tan harapiento, tan perdido, qué te pasa, de donde vienes?...). Por su parte, el cabecilla de la fiesta dijo: ¿Qué quieres usted viejo cochino? váyase de aquí ahorita.

El viejito una vez que terminó de almorzar dijo: Me voy, pero ustedes zampoñeros váyanse de aquí muy lejos, sin mirar atrás porque algo terrible va a pasar, esto también se lo comunicó a la señora que cargaba su guagua. Los músicos salieron del pueblo con la señora. Cuando estaban en lo alto del cerro, miraron hacia el pueblo, y en un momento se convirtieron en piedra.

Actualmente, es posible ver en piedra a los músicos con sus zampoñas, como así también a la mujer. Para llegar a Pusiri Collo, desde el pueblo se tiene que caminar alrededor de dos horas. Antiguamente los habitantes de Socoroma subían al cerro Pusiri a rogar por sus cosechas y hacer ceremonias, por considerarlo cerro sagrado.


"Leyendas de los payachatas" (Leyenda inca)

Esta es una leyenda Inca que cuenta la historia de dos tribus enemistadas. Las constantes peleas y discusiones por las tierras hacían su convivencia casi insostenible. Un día, el destino quizo que el Principe y la Princesa de los respectivos poblados se encontraran. Desde ese instante comienza a crecer un amor puro y sincero superior a los conflictos de sus pueblos.

Cuando las familias se enteraron de este romance no podían comprender lo que sucedía. El odio irreflexible imposibilitaba ver que esta relación podía traer la paz y la unión. Ambas tribus se afanaron en aconsejar e impedir la cercanía de los príncipes, a través de la magia, sin embargo, no tuvieron éxito.

Era tanto el amor de la pareja que hasta la naturaleza sentía pena por ellos. Las nubes y la luna comenzaron a llorar. Los lobos aullaban y las tormentas cayeron sobre las tierras, advertencia de los dioses para ambas tribus.

Mientras la naturaleza volcaba su fuerza para que los poblados cambiaran de actitud, ellos realizaban toda clase de artilugios para romper con el amor de los jóvenes. Tan inútiles resultaron los esfuerzos, que los sacerdotes decidieron sacrificarlos para que nunca llegaran a estar juntos. En una noche oscura y sin luna los príncipes fueron asesinados.

La fuerza de la naturaleza se hizo presente, llovió y llovió por días y noches. Las lluvias, cada vez más intensas, fueron acompañadas de truenos y relámpagos que asolaron la región. Las dos tribus desaparecieron, producto de las inundaciones y en lugar de ellas aparecieron dos hermosos lagos por donde se ha visto pasar en pequeñas canoas a los dos príncipes finalmente juntos.

Los lagos creados por las intensas lluvias son el Chungará y el Cota-Cotani. La naturaleza no contenta con este homenaje, puso en el lugar de las tumbas de los jóvenes dos volcanes: El Parinacota y el Pomerame.
“LAS GUANERAS”

Don Francisco, conocido entre sus amistades me contó que hace muchos años, las guaneras de arica tenian gran actividad, según le conto su padre, existia un grupo de valientes que se descolgaban entre los peñascos para recolectar el elemento que llevaría el sustento a sus hogares.Estos fornidos hombres se reunian de tarde en tarde en algún lugar de la ciudad para tomarse un refresco, comer algo y conversar sus anecdotas entre ellos.En cierta ocasión, faltó uno de ellos y a la reunión siguiente volvio a faltar, los comentarios no se dejaron esperar: " ya no le da el cuero" comento alguien, otro dijo, " dicen que se fue a Santiago", no faltó el que comento, " parece que lo vieron tomando".
Un tiempo despues, tres de estos amigos decidieron hacer una alianza estratégica para llegar a los lugares más difíciles y así poder recoger una mayor cantidad de guano. En plena maniobra, dos de ellos se descolgaban, mientras el tercero los dirigía desde la seguridad de tierra firme, de improviso, uno de ellos efecuo un giro y se encontró cara a cara con un esqueleto, el cual estaba colgando desde una saliente inferior a la que los amigos habían usado para descolgarse, lanzando un grito de terror, aviso a sus amigos y despues de repuestos del susto, levantaron el esqueleto, pudiendo comprobar por sus ropas, que era el amigo desaparecido hace un tiempo atrás.Hoy existen aún los mudos testigos de aquellas azañas anónimas, " los cordeles", que cuelgan por las laderas de los cerros.

“La Novia de Azapa”

hay varias versiones de esta leyenda, inclusive hace años leí en el diario local la historia con nombres y apellidos, ocurrida supuestamente en los años cuarenta. Otra versión mucho más pintoresca habla de una niña de raza negra, muy bonita ella, que era oriunda del Valle. Por lo bonita y alegre le decían “la novia de Azapa”, así cuentan que para la época del Puerto Libre la novia se comprometió en casamiento, comprándose un lindo traje blanco de bodas.

Resultó que la tarde de la boda, no aparecía el auto que iba a buscarla a la iglesia (recordemos que Azapa está a varios kilómetros de la ciudad) y así fue como salió al medio del camino, con su vestido de novia, a mirar. Apareció un vehículo a toda velocidad y la atropelló matándola allí mismo..

Esta muerte tuvo profundo impacto y quedó grabada en la imaginación colectiva en forma de una leyenda que ha llegado hasta nuestros días. La Novia de Azapa, sale por las noches por los caminos del Valle a asustar a extraños y lugareños.
"Los socavones de Pica" (Tarapacá)

Cuando los españoles vinieron a establecerse en estos lugares, no tuvieron acogida por los indios piqueños, por lo que se trasladaron a Matilla, donde fundaron una población. Uno de estos pobladores se enamoró de la hija del cacique de Pica, solicitándola a su padre para contraer matrimonio, a lo cual se negó el cacique. Dámaso Morales, que así se llamaba el español, insistió en su petición, obteniendo esta vez mejor resultado, pero con una condición tan difícil como imposible.

Díjole el cacique a Morales que no tendría inconveniente en cederle la mano de su hija, siempre que le hiciera florecer el valle entre Pica y Matilla, lo cual fue para éste más terrible que la simple negativa anterior.

Y Dámaso Morales se puso a construir el primer socavón que se hizo en estos lugares, obtuvo agua, hizo florecer el valle y se casó con la hija del cacique.

Los indios a ciertos hilos de agua los juntaban en unas represas que llamaban cochas, el español siguió esta veta horadando la piedra y la hizo seguir un cauce hasta las cochas que se vieron aumentadas en su caudal, el valle reverdeció y fue una flor en la arena, lo que quiere decir Pica.

"Tesoro del Inca" (Antofagasta)

Los pobladores del desierto de Atacama ubican el Tesoro del Inca en una laguna, que estaría en la cumbre del cerro Quimal (N.O. del Salar de Atacama). La muerte del Inca Atahualpa acaeció en 1533. Y se sabe que la caravana que viajaba llevando los tributos en dirección al Cuzco, fue informada que el Inca había fallecido.

Los caravanistas portaban catorce y media arrobas de oro, que era el tributo. Los indios, sin saber qué hacer con el tesoro, habrían depositado la valiosa carga en el fondo de la laguna del cerro Quimal. Se cuenta que algunos habitantes de las cercanías han realizado búsquedas y han logrado extraer objetos que dan mala suerte a sus poseedores.

LEYENDAS DEL NORTE GRANDE (primera parte)

"EL EMPAMPADO"

Una de las historias más clásicas se remonta a la tarde del jueves 2 de febrero de 1956, cuando Julio Riquelme, abordó el tren Longitudinal Norte en La Calera para asistir al bautizo de su nieto en la ciudad de Iquique. Nunca llegó a destino y su rastro se perdió por más de 43 años en la inmensidad de la pampa. Los restos de este hombre se convirtieron en una verdadera leyenda, dando paso a libros y hasta películas.La última vez que lo vieron fue arrojándose desde el convoy a la altura de la estación Los Vientos, unos 100 kilómetros al sur de Antofagasta. Aparentemente agobiado por problemas personales y de salud decidió saltar del tren y ahí, tirado en el suelo, quedó inconsciente. Dicen que cuando despertó, en una especie de suicidio, se internó sin rumbo hacia la nada infinita.Recién en enero de 1999 los huesos blanquecinos de Riquelme aparecieron de cara al sol en medio del desierto solitario, abandonado junto a sus pertenencias. Hoy descansa en el Cementerio Nº 3 de Iquique.
"PAMPA UNION"
La hoy en ruinas ciudadela de Pampa Unión es quizás uno de los lugares ligados a la actividad salitrera más populares y emblemáticos. Por décadas su nombre fue sinónimo de bohemia, mujeres complacientes, comercio y parrandas eternas. Por eso dicen que una enigmática mujer llegó del más allá para darle un nuevo giro a esta historia y, tal vez, vengarse por el desprecio de un amor. Sólo hace un par de meses la vieron por última vez. Portaba un látigo y estaba vestida con el traje de cuero negro que resalta sus curvas. Con su rostro claro, indefectible, escolta un hombre encadenado y con el torso desnudo... como un verdadero esclavo. Desde hace algún tiempo es el comentario obligado de los choferes de buses y automovilistas, que en medio de la noche, pálidos de pánico, no han tenido el atrevimiento de detenerse para descubrir el misterio tras su figura.
"El POMBERO"
El Pombero es un divertido personaje de la mitología guaraní. Es un ser travieso, que desordena la casa, extravía los objetos, rompe o descompone los aparatos, dispersa a los animales, roba tabaco, miel, huevos o gallinas, desparrama el maíz, espanta a las aves de corral y abre las tranqueras dejando escapar al ganado, tira al jinete de su montura y asusta a la cabalgadura...Se lo conoce también con los nombres de Py-ragüe (pies con plumas), Karai-pyhare (Señor de la noche) y Kuarahy-Yara (Dueño del sol, tal como se lo conoce en el mito mbyá del sur del Brasil). E igualmente con el nombre de "Chopombe" (abreviatura de Cho - que equivale a la expresión castellana "Don") - y Pombéro.Se lo describe como un hombre alto, flaco, de abundante vello y que a veces luce un enorme sombrero de paja y, a veces se muestra andrajoso y con una bolsa al hombro. Otras versiones lo definen como un hombre más bien bajo, fornido, muy moreno y retacón, con manos y pies velludos cuyas pisadas no se sienten (algunos sostienen que podría tratarse de un aborigen Guaycurú, pueblo con los cuales los guaraníes tenían continuos conflictos).
Sus pies se pueden dar la vuelta, de manera que confunde a aquellos que quieren seguirlo. La mayoría de las versiones coinciden en describirlo con la boca grande y alargada y los dientes muy blancos; los ojos chatos, como los del sapo, una mirada fija, como la lechuza; y las cejas de pelo largo.Inicialmente era considerado un genio protector de las aves de la selva. Sin embargo, a medida que evolucionaba el mito fue "adquiriendo" nuevas habilidades: poder mimetizarse con facilidad o metamorfosearse en cualquier animal, imitar el canto de cualquier ave (en especial las nocturnas), hacerse invisible, deslizarse por cualquier ranura u orificio.Es muy atrevido ya que en sus andanzas nocturnas gusta de despertar a las mujeres con el suave y escalofriante roce de sus manos. A veces las secuestra y las posee, y después de saciarse las deja ir, generalmente embarazadas, en cuyo caso el hijo nacerá muy parecido a él.Si se habla mal de él puede vengarse molestando o ensañándose con esa persona.
Un mero roce con sus manos peludas puede producir que la persona se torne zonza, muda o experimente temblores. Para granjearse su amistad se le suele ofrendar tabaco de mascar, miel o botellas de caña, dejando estos productos cerca de la casa y rogando al Pombero que no haga más daño.Tal vez la más famosa mención al Pombero sea en el estribillo de la canción "María va" de Antonio Tarragó Ros y que inmortalizara Mercedes Sosa:"Mirar rasgado, patitas chuecas, María va, pisando apenas la arena ardiente, María va, calcina al monte un sol de fuego, María va, temor Pombero, palmar, estero, María va, quiso la siesta ponerle un niño a su soledad, de trigo y luna, y de su mano, María va, por el tabacal, tu paso María va, y se bebe el sol, que huele a duende, María va"
"LA RUBIA"
Una mujer delgada, joven y de largos cabellos claros deambula por la pampa. Su alma vaga por el desierto buscando sin descanso a su familia a la que tuvo que dejar forzadamente. Su historia es conocida por todos los ancianos de la zona y dicen que cada vez que sale de su tumba busca casa por casa a sus seres queridos, dejando un olor nauseabundo a su paso. Las oficinas salitreras son testigos de su constante peregrinar. Vestida con una túnica negra pedía alojamiento en cada vivienda y gracias a su poder de convencimiento y sus ojos indefensos terminaba por entrar al hogar pampino en busca de sus hijos. Al no encontrarlos, desaparecía misteriosamente. Para muchos "La rubia" representa a todas las personas que se niegan a abandonar su tierra... como un espíritu que protege a los entrañables hijos de las calicheras.
"EL PERRO NEGRO"
Quienes han visto a este animal cuentan que de lejos es un perro común y corriente, pero al acercarse... muestra sus grandes ojos del tamaño de un plato y color rojo fuego. De su cuello cuelga una maciza cadena de oro puro y tiene la particularidad de aparecer sólo una vez al mes. Se dice que es el guardián de la veta más rica de oro que existe en el mundo y muchos de los calicheros se sintieron atraídos por su siniestra figura, señal inequivoca de fortunas inimaginables. Para obtenerla sólo había que seguirlo y observar donde escarbaba. Ahí había que dejar un puñal con la punta muy afilada, para que la veta no se corra y volver al día siguiente a excavar. Sin embargo muchos desistieron porque no hay ser humano capaz de resistir el terror que esta fiera inspira.Y es que este famoso can azabache es el guardián del diablo y sólo obedece a su amo, quien acostumbra a llamarlo con un silbido tan penetrante que resuena en poblados enteros.
"YASTAY"
Al recorrer los cerros y quebradas del norte grande, en mas de alguna de oportunidad los viajeros podían encontrarse con manadas de tranquilos guanacos, pero pocos han tenido la fortuna -o la desgracia- de toparse de frente con la figura del "yastay". Este animal de impecable piel es el guanaco protector de las manadas. Es fácil de reconocer porque luce más grande que todos los demás. Es el "jefe de los jefes" y aparece en los momentos más inesperados. En algunos casos es capaz de mostrar toda su furia a los cazadores transfigurado en una cabeza de demonio lanzando fuego por su boca. No hay bala ni fuerza humana que sea capaz de derribarlo.Pero también puede ser de gran ayuda. A veces el yastay puede aparecer con un rostro angelical y servir de guía en medio del desierto cuando detecta la bondad en quienes se acercan a sus protegidos.
"EL PIJE"
Los ancianos cuentan que decenas de pampinos quedaron simplemente al borde del infarto en alguna noche de juerga luego de encontrarse con "El pije". Temido y envidiado por su éxito con las mujeres este hombre de sombrero de copa, impecable frac oscuro y bastón con empuñadura de oro, deambulaba con elegancia por los pasillos obscuros y fantasmales.Sin embargo, aparte del susto, su presencia era sinónimo de buenos augurios en materia de festejos. Sus ojos profundos, brillantes y que no necesitaban pestañar, respaldaban a los "enfiestados" para continuar con sus andanzas con la confianza de que nada les podría pasar.
"ALICANTO"
Para muchos mineros, es un sueño que algún día el quimérico alicanto les muestre el camino de la fortuna... pájaro enorme, de grandes alas color metálico que relucen bajo el sol, pico encorvado, y patas alargadas con afiladas garras. A este mítico ser se le atribuyen poderes tan mágicos que es capaz de señalar el sendero hacia una rica veta mineral. Muchos ya lo han visto, y dejando todo de lado. Lo han seguido hasta el lugar donde la enorme ave se posa, indicándoles el lugar exacto de la riqueza. Pero quienes lo siguen, lo hacen en forma tan inesperada que al llegar al sitio que esconde el supuesto tesoro el ave lo abandona dejando al aventurero sin agua ni comida. Sólo una plegaria a la virgen les pueda mostrar el camino de regreso.
"LA VIUDA"
Pero al viajar a través de los enigmas del desierto, también hay sorpresas que demuestran la delgada línea entre la fantasía y la realidad. Es el caso de "la viuda" de María Elena que por años asoló a los transeúntes que cruzaban el sector de las canchas sindicales ubicadas al oriente del pueblo. Muchos la vieron y sufrieron sus ataques. Ella no sólo se limitaba a asustar ya que de una vez era capaz de arrebatarle todas las pertenencias a sus víctimas que, preferentemente, eran hombres "pasados de copas". Su presencia desató un verdadero pánico colectivo que dejó inerme a la policía y obligó a la empresa a contratar una brigada especial de investigadores. Sólo después de varios meses se logró aclarar el enigma... aprovechando su conocimiento de las diligencias uno de los carabineros que allí prestaba servicios por las noches se disfrazaba con una capa negra para perpetrar sus fechorías, aún muy comentadas por los ???.




“LA NOVIA DEL CAMINO DE CHUQUICAMATA”

Los marinos tiene un amor en cada puerto, pero se preocupan que sus conquistas sean por la vía derecha y sin usar malas artes contra sus rivales ocasionales, porque están convencidos que ganar una mujer con malas artes no conduce nunca a buen puerto. La sentencia deberían conocerla también otros sectores del quehacer habitual. Podrían evitarse tragedias, muertes, revanchismo, leyendas, apariciones.

“EXTRAÑA PASAJERA”


En el camino de Calama a Chuquicamata, en la Cuesta de Monte Cristo y hasta en las cercanías del cementerio de Calama o por la vía a San Pedro de Atacama, cada diez años, los conductores comienzan a denunciar la presencia de una mujer vestida de blanco, como una novia, que se pone frente a sus móviles, les obliga a detenerse y hasta se sube a las carrocerías y les acompaña parte del viaje para luego desaparecer sin dejar ninguna huella.

La gran mayoría de los choferes reconocen que esa realidad les da miedo y que les cuesta reaccionar positivamente luego de la experiencia. Para los más viejos mineros esas apariciones corresponden a la de una joven hermosísima, amada por dos hombres jóvenes, ninguno de los cuáles logró casarse con ella, porque la muerte impidió una injusticia.

En torno a ella habrían quedado sin aclarar su propio deceso y el de su novio.
Esos convencimientos, sin embargo, no aparecen dentro de los hechos policiales denunciados, ocurridos o perseguidos por la justicia de la Provincia El Loa, pese a que no son tan antiguos.
En la actualidad lo que podría derivar de situaciones ingratas es conocida como la "Leyenda de la Novia" y, extrañamente, la historia coincidente ha cambiado de escenario desde la Provincia El Loa a la Pampa Salitrera en su enorme extensión.

La historia no es tan lejana y la realidad estaría ubicada en los años de 1925 al treinta. Narra que en Calama había un matrimonio, cuya hija era muy agraciada y sencilla. La joven despertaba la admiración apenas la veían, porque tenía cualidades muy desconocidas entre las jóvenes de su tiempo, no sólo en Calama sino en todo el norte.

Un joven, vecino de esa familia, quien prácticamente se había criado con la hermosa niña, se enamoró y fue correspondido por la niña que veían en él, aparte de amor, muy buenas intenciones. Un día, en uno de los pimientos que había en la calle Balmaceda de Calama, estamparon un corazón atravesado por una flecha en el que inscribieron sus nombres. El árbol fue derribado y arrancado de raíz debido a que envejeció y se había convertido en un peligro. Fue el último testimonio de esa historia de amor, no muy conocida, especialmente porque los propios protagonistas querían mantenerla en secreto. Los viejos calameños aseguraban que entre ambos había una promesa de amor eterno.


“UN GRINGO”


La joven, debido a la urgencia económica familiar empezó a trabajar en Chuquicamata que, por esos años era sede repetida de grandes fiestas, en distintas casas de los gringos, de los jefes chilenos y en los establecimientos dedicados al rubro. Debido a la obligación de prestar servicio a sus patrones, la joven coincidió en una fiesta con un ingeniero muy joven recién llegado al mineral, quien había venido al norte ante la posibilidad de trabajar en la minería, pero no pertenecía a ninguna de las empresas que estaban laborando en Chuqui, Calama o la Pampa Salitrera.

Como le ocurría a todo hombre, el gringo joven se enamoró perdidamente de la joven. Tanto es así que esa misma noche le declaró su amor y le pidió matrimonio. La joven lo rechazó porque además de su promesa de amor, consideró que era motivo de burla por parte de quien sabía que ella era una simple empleada doméstica.

El gringo no se dio por vencido y convencido que podía subirse por el tronco y bajarse por las ramas, decidió conquistar a los padres de la niña. Lo logró a través de buenos regalos. Hay que decir que, en ese tiempo, los padres decidían el futuro de los hijos. De ese modo, le entregaron la niña al gringo, pero ésta mantuvo su rechazo y además, decidió dejar a sus padres. El papá se indignó y golpeó a la hija hasta mandarla al hospital. El gringo se sintió ofendido por la joven cuando ésta le dijo que lo rechazaba porque tenía una promesa de amor y era fiel a un joven calameño. El ingeniero cuyo amor por la joven era demasiado intenso, al límite de la locura, decidió ubicar al joven. Para ello, contrató los servicios de trabajadores que podían conocer a su rival de amores.

No se sabe que pasó, pero la tradición refiere que el joven del que la niña hermosa estaba enamorada, desapareció. La mayoría cree que lo hicieron desaparecer violentamente. Terceros se encargaron de contarle a la joven que su prometido ya no la quería y había dejado la Provincia El Loa para irse a las salitreras a trabajar y olvidar. El trabajo de convencimiento dio resultado y la niña terminó por aceptar al gringo.


“LA BODA”

Se hicieron todos los preparativos con grandes gastos, para una gran fiesta. Un vehículo debidamente engalanado pasaría a buscar a la niña a su hogar. La boda sería en Chuquicamata un sábado a las 20 horas. La novia, toda de blanco, esperaba que la fueran a buscar, pero pasó la hora y el vehículo no llegó. Ante esa realidad optó por salir a buscar locomoción para trasladarse al mineral. Esto es porque tenía muy claro que los compromisos hay que cumplirlos.

Pero, al salir de la casa, debido a la obscuridad reinante, dado que en Calama no había energía eléctrica, cruzó la calle, fue atropellada y debido a la gravedad de las lesiones murió. Los choferes a los que se les ha aparecido la describen como joven bonita que cruza delante de los automóviles llevando un ramo en la mano y como levantándose el vestido con la otra, como para no enredarse.