jueves, 12 de abril de 2012

Guía de aprendizaje nº1: “Guerra Fría 1948 - 1991” (primera parte)

La guerra fría fue uno de los aspectos que caracterizó gran parte de las relaciones internacionales después de la Segunda Guerra Mundial y hasta el derrumbe de la URSS, a fines de la década de 1980.
¿Qué explica la guerra fría?

Este conflicto se genera a partir de la premisa de que la era de las catástrofes no se había terminado. Para los norteamericanos, el futuro del capitalismo mundial y de la sociedad liberal no estaba garantizado (de hecho, la mayoría de los economistas esperaba una crisis tipo 1929). Ellos tenían también muy presente que el sistema internacional existente antes de la 2ª guerra se había hundido, “frente a una URSS comunista enormemente fortalecida que ocupaba amplias extensiones de Europa y extensiones aún más amplias del mundo no europeo”. En realidad, para los norteamericanos y sus aliados, la URSS era un verdadero monstruo que pondría en apuros su hegemonía mundial y que trataría de socavar su poder político y su gravitancia económica. Quien
resume de mejor manera este punto de vista es Winston Churchill, que en su famoso discurso en la
Universidad de Fultons (marzo de 1946), a propósito de la formación de bloques en Europa dijo: "Una
sombra se ha expandido por las escenas tan recientemente iluminadas por la victoria aliada. Nadie sabe lo que la Rusia Soviética ni su organización comunista internacional tienen intención de hacer en el futuro inmediato ni cuáles serán los límites, si los hay, que respetaran en su tendencia a la expansión (...). Desde Stetin en el Báltico a Trieste en el Adriático, un telón de acero ha caído a través del continente. Detrás de esta Línea se encuentran las capitales de todos los países de Europa Oriental (...) los comunistas que eran muy débiles en todos los países de Europa han sido investidos con poderes que no corresponden en modo alguno a su importancia numérica y buscan por todas partes hacerse con el control totalitario".

No obstante, esta percepción era en realidad errónea y algunos contemporáneos tuvieron la capacidad de darse cuenta de ello. Frank Roberts, en una nota que envió al Foreign Office en Londres en 1946, desde la embajada británica en Moscú, escribió: “Aunque la Rusia de los soviets pretende extender su influencia por todos los medios a su alcance, la revolución a escala mundial ya no forma parte de su programa, y no existe ningún elemento en la situación interna de la Unión Soviética que pueda promover el retorno a las antiguas tradiciones revolucionarias. Cualquier comparación entre la amenaza de la Alemania de antes de la guerra y la amenaza soviética actual debe tener en cuenta diferencias fundamentales… Así pues, el riesgo de una catástrofe repentina es mucho menor con los rusos que con los alemanes”.

¿Cómo fue que se llegó a la guerra?

Ya sabemos que después de 1945, y antes incluso, había una mutua desconfianza entre los norteamericanos y los soviéticos. La pregunta que sigue es, ¿qué transformó esta desconfianza en rivalidad? Tanto la URSS como los EE.UU. representaban una ideología considerada un modelo para el mundo. Esta afirmación no necesita mayores explicaciones, aunque tal vez si requiera de algunas consideraciones.

¿Por qué socialismo en vez de capitalismo? Si le hubiésemos preguntado eso a un joven intelectual de la década de 1960, nos podría haber dado argumentos durante toda una tarde y quizá más. No habría partido diciendo las virtudes de su modelo, sino lo malo del modelo enemigo: “el capitalismo, es un sistema intrínsecamente perverso, porque la plusvalía (la diferencia entre el valor de los salarios y el valor de venta de la producción), queda en manos de las elites, mientras que lo que se les paga a los trabajadores ni si quiera alcanza para cubrir las necesidades más básicas. Por lo tanto, en el capitalismo se da implícitamente una lucha de clases.

Hay un grupo pequeño que gana mucho, mientras la mayoría gana apenas para vivir. El sistema va a reventar en algún momento. Los trabajadores deben unirse y derribar el gobierno oligárquico y plutocrático y establecer la dictadura del proletariado, en donde la plusvalía, a través de un Estado fuerte y justo, se reparta equitativamente, hasta que el funcionamiento de la sociedad, cuando esta madure, ya no requiera más de su presencia. Y porque… (etc., etc.). Si a un liberal le hubiésemos preguntado ¿por qué capitalismo en vez de socialismo? La respuesta hubiese comenzado igual que la de nuestro joven anterior, haciendo mención a los defectos del otro modelo: “El socialismo es un sistema perverso, en donde no hay libertad, en donde todas las decisiones las toma el Estado. En fin, se quiere hacer desaparecer la propiedad privada, incluso manipular hasta la forma de pensar de las personas. No señor, la Economía de Mercado es otra cosa. En este modelo uno decide libremente, lo que quiere comprar, lo que quiere hacer con su vida, y el que quiere salir adelante sólo tiene que trabajar.

Si no le gusta la pega, se cambia a otra y punto, pero no se pone a hacer huelgas que detengan la
producción del país. Y porque… (etc., etc.). De manera tal que estábamos frente a dos modelos de sociedad radicalmente opuestos. No había espacio para los dos en el mundo. Uno de los dos se debería
imponer. Sus defensores no daban sólo argumentos racionales, ya que sus ideas eran parte de una
religión, las ideologías del siglo XX.

Que el gobierno de los EE.UU. fuese una democracia: En la URSS había un gobierno totalitario, en donde las decisiones de sus líderes (o el líder) político no pasaban por la gente. El gobierno soviético, aunque también satanizó a su oponente, no tenía que preocuparse por ganarse los votos de los congresistas o por las elecciones presidenciales y legislativas, al contrario que el gobierno de los EE.UU. Fue en este contexto que sobrevino la impresionante carrera armamentista, aunque los líderes de ambas potencias se dieron cuenta rápidamente que si había una guerra, sería la última. Eso quedó claro después de la fabricación de la bomba de hidrógeno (en mayo de 1951 en el caso de EE.UU. y en agosto de 1953 en el caso de la URSS), doscientas veces más poderosa que la de Hiroshima. Por ello se cuidaron muy bien de que realmente se produjera un enfrentamiento. Nace el concepto de armarse para disuadir, esto es, para que el enemigo pensase mil veces antes de atacar. El problema es que hubo un par de generaciones que pensó que la posibilidad de que alguien apretara el botón era real y hubo roces graves (nunca enfrentamientos directos), que hicieron pensar el último momento había llegado.

La guerra fría en la práctica: Ahora que ya sabemos qué explica la guerra fría y cómo fue que se
llegó a ella finalmente, revisemos cómo fue que ésta se dio en la práctica. Según Hobsbawm, la
guerra fría contribuyó a formar el nuevo escenario internacional en tres sentidos: Eliminó o eclipsó la
mayoría de las rivalidades o conflictos que caracterizaron la política mundial antes de la 2ª guerra
mundial, como por ejemplo, el temor a Alemania o a Japón. Congeló la situación internacional y con
ello, estabilizó un estado de cosas, provisional y por fijar. Aunque con la excepción de Europa, las
guerras se mantuvieron, había un relativo control por miedo a la guerra atómica. Llenó de armas el
mundo. Todo el mundo exportó o importó armas.

Casi todos los países fueron abanderizándose con alguno de los bandos. China fue el país que más
inclinó la balanza. Cuando “abrazó” el comunismo fue la principal preocupación de los norteamericanos. Después, cuando en la década del 1960 los chinos se distanciaron de la URSS, EE.UU. aprovechó de cooptarla. Esta vez, la preocupación fue de los soviéticos. América Latina parece haber sido, dentro del tercer mundo, el área más estable, en el sentido que no cuestionó demasiado la tutela norteamericana. Asia fue bastante menos estable aunque su resonancia iba más por el lado de su peso demográfico y por los enormes territorios que cobijaban las fronteras de países como China y la India. La zona más inestable fue África, que vivió un complejo y duro proceso de descolonización. Por su parte, el cercano oriente también sufrió inestabilidad, aunque esta, como lo veremos más adelante, se explica por razones no necesariamente vinculadas con la guerra fría.

Situación de Europa: Europa había sido rápidamente repartida entre las potencias. Sólo la situación de Alemania y de Berlín en particular quedó pendiente. Los norteamericanos quisieron que este país fuese tratado como una unidad económica, pero los rusos no estuvieron de acuerdo. Ante esa disyuntiva, el 2 de diciembre de 1946, los franceses, ingleses y norteamericanos, unieron sus zonas respectivas. En tanto, en 1948 la URSS convocó a una conferencia en Varsovia, capital de Polonia, con la presencia de los países europeos que estaban bajo su esfera de influencia, para integrar su zona alemana. Así fue como nació la República Democrática Alemana (RDA). Como contrapartida, los EEUU, Francia y Gran Bretaña, decidieron instaurar un gobierno en Alemania Occidental (RFA), para lo que firmaron en Washington, el 8 de abril de 1948, el Estatuto de Ocupación, y más tarde el Estatuto Orgánico, que comprendió la creación de un sistema de gobierno semiparlamentario. Berlín también fue repartida entre las cuatro potencias, constituyéndose en una isla en medio de la zona de ocupación soviética. De esta particular situación surgió uno de los primeros roces de la guerra fría, “el problema de Berlín”.

En medio del conflicto al que hemos aludido, era obvio que la administración conjunta de la capital fuese una utopía. La tensión fue casi insoportable cuando en junio de 1948, la URSS paralizó todo el tránsito de personas y mercancías entre Alemania Occidental y Berlín Occidental. Las potencias occidentales establecieron un “puente aéreo”, a través del cual, durante diez meses, abastecieron de alimentos a los dos millones de berlineses occidentales.

El bloqueo fue levantado en mayo de 1949. Diez años después, en 1958, la URSS exigió a Occidente que aceptara la transformación de Berlín en ciudad liberada y desmilitarizada, proposición que fue rechazada. Por esos años, decenas de miles de berlineses del Este trabajaban en el Oeste, y les bastaba recorrer una parada de metro para cambiar de universo y de régimen político. Aproximadamente, dos millones y medio de alemanes orientales se beneficiaron de este hecho entre 1949 y 1961. Alemania Occidental acogía con gusto este flujo de mano de obra, generalmente profesionales. En cambio, para la RDA esta era una sangría de cerebros (médicos, ingenieros, técnicos) formados en sus escuelas y universidades. Hacia 1961, unos 10.000 alemanes abandonaban semanalmente la RDA. En este contexto, en agosto de ese año, la RDA con apoyo soviético,
cerró la frontera entre los dos sectores y levantó luego un muro que, con el transcurso del tiempo fue reforzado con un amplio sistema de barreras. Berlín pasó a convertirse en una ciudad físicamente dividida. El “muro de la vergüenza”, pronto será infranqueable, y se convertirá en un símbolo de la polarización del mundo.


Otros Acontecimientos, en torno a la Guerra Fría:

1.-China: Ya en 1921 se había fundado el partido Comunista Chino (PCC), inspirado por la Revolución Rusa. Al principio colaboró con el Kuomintang (KMT), un partido de tendencia democrática y nacionalista que luchaba por instaurar una República democrática, pero que además buscaba alejar a los imperios occidentales de China, este partido trataba de gobernar China y controlar a los generales que se disputaban el poder. Los líderes del KMT, era el doctor Sun Yat Sen y, tras su muerte en 1925, el general Chian Kai Shek. Al extenderse su dominio sobre China, el KMT se sintió suficientemente fuerte para prescindir del apoyo de los comunistas liderados por Mao Tse Tung e intentó destruirlos. Estos reaccionaron vigorosamente y después de escapar de las fuerzas del KMT, que los rodeaban, emprendieron la famosa "Marcha Larga" (1934-1935), dirigida por Mao; a fin de formar una nueva base de poder en el norte de China. La Guerra Civil prosiguió, complicada por la interferencia japonesa que culminó en la invasión en gran escala de 1937 (Manchuria). Al terminar la Segunda Guerra Mundial en la derrota y retiro de los nipones, Chiang, con la ayuda norteamericana y los comunistas
capitaneadas por Mao, continuaron su propia lucha, Finalmente en 1949 Mao triunfó y Chiang y sus adeptos huyeron a la Isla de Taiwán (Formosa) y formaron la República de China Nacionalista; el segundo país del mundo en extensión había seguido a Rusia en el comunismo.

2.-Corea: Había sido controlada por los japoneses desde 1910. Tras la derrota de Japón en 1945, Corea fue dividida en dos zonas: la del norte, ocupada por rusos y la del Sur por norteamericanos. Los primeros establecieron un gobierno comunista en su zona, y en vista de que no se pudo llegar a un arreglo respecto de todo el país; tal como Alemania, permaneció dividida en dos estados. En 1950 la comunista Corea del Norte invadió a Corea del Sur, Fuerzas de las Naciones Unidas (en su mayoría norteamericanas) acudieron en su ayuda, mientras que los chinos ayudaban a Corea del Norte. Al cabo de mucho avanzar y retroceder, la Guerra de Corea concluyó en 1953, sin que Corea del Sur hubiera adoptado el comunismo.

3.-Vietnam: Aquí se produjo una situación parecida a la de Corea; después que los vietnamitas se independizaron de los franceses (1954); el país fue dividido en norte (comunista) y en Sur (nocomunista). Al estallar una rebelión en el sur contra un gobierno corrupto, el comunista norvietnam prestó auxilio militar a los rebeldes, y los EE.UU. se involucraron más y más en el apoyo del gobierno survietnamita, con el objeto de evitar la difusión del comunismo. En 1973, los norteamericanos se retiraron de la contienda a raíz de lo cual las fuerzas survietnamitas se desplomaron inmediatamente y todo el país quedó unificado bajo un gobierno comunista (1975). Antes de finalizar el año los vecinos países de Camboya y Laos se habían hecho comunistas también. El líder de la Revolución vietnamita fue el doctor y poeta Ho Chi Min.

4.-África: Presenció el establecimiento de gobiernos que mantenían fuertes contactos marxistas en Mozambique (1975), y Angola (1976), los que acababan de alcanzar su independencia de Portugal. En África la Guerra Fría tuvo como telón de fondo la descolonización. Es así como en aquellas áreas en donde las potencias europeas occidentales se resistieron a ceder la independencia, los líderes que la buscaban, encontraron apoyo en la URSS, que se tradujo en armas o en asesoría militar. En la URSS los líderes de los procesos de emancipación africanos encontraron además, la inspiración romántica que los impulsó a seguir adelante.

5.- Medio Oriente: fue una de las zonas de tercer mundo en las que hubo mayor inestabilidad durante la guerra fría, que dio origen a una serie de fenómenos que parecen haber tenido una proyección de mayor duración. El principal factor de desencuentro fue el conflicto árabe-israelí.

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